El 7 de julio se celebra el Día Internacional de la Conservación del Suelo. Esta fecha fue elegida hace 59 años y es un homenaje al señor Hugh Hammond Bennet, un científico estadounidense, quien dedicó su vida a la preservación y al cuidado de los suelos.
"La tierra productiva es nuestra base porque cada cosa que nosotros hacemos comienza y se mantiene con la sostenida productividad de nuestras tierras agrícolas" - Hugh Hammond Bennet
Con el espacio importante que ocupa el medioambiente en la actualidad, hablamos sobre todo de la contaminación del aire con las emisiones de CO2 y nos olvidamos del suelo, la riqueza del planeta. De ahí originan todas las cosas que nos permiten vivir: plantas, árboles, vegetales, minerales del agua, etc. Es el punto de partida de todos los ecosistemas del planeta, el soporte para vegetales, animales y humanos.
Es un recurso inagotable pero muy frágil y sensible a las interacciones tanto con la naturaleza como con las actividades humanas.
Por diferentes razones, los suelos están perdiendo mucha capacidad productiva y dejan de ser muy fértiles.
La erosión de los suelos es un factor naturalde degradación debido al transporte de materias en el aire y en las aguas.
Otros factores no naturales, sino generados por las actividades humanas, tienen un impacto mayor en la degradación del suelo.
-La agricultura y la ganadería intensiva: el uso de productos químicos para los cultivos y los animales causan grandes daños a los suelos, los cuales absorben estas sustancias
-La deforestación: los árboles aportan mucho a los suelos por lo que cuanto menos arboles hay, peor es la calidad del suelo. Regulan la temperatura e impide las sequías, protegen las especies que viven en su entorno, etc.
Un suelo degradado se regenera difícilmente e incluso puede perder su carácter fértil.
"El suelo es el canal de comunicación entre el productor y su cultivo" - Hugh Hammond Bennet
Por lo tanto, hay que protegerlo.
Cada uno de nosotros puede actuar para proteger los suelos, aunque las fábricas, la agricultura y las empresas en general, son los que más poder tienen para la gestión sostenible del suelo.
-Gestión deresiduos: no se debería tirar en la naturaleza cualquier elemento que no pertenece al ecosistema en cuestión. En el caso de los plásticos u otros residuos industriales es obvio, pero también se aplica a las cosas biodegradables.
-Agricultura sostenible: hay que acabar con el uso de productos tóxicos que acaban tanto en los suelos como en nuestros estómagos.
-Agroforestería: los árboles son nuestros mejores amigos, enriquecen y protegen suelos, seres vivos y el aire.