¿Es el hidrógeno verdaderamente renovable?

22/7/2022

Dada la crisis medioambiental en la que nos encontramos y la necesidad de frenar el cambio climático, se buscan fuentes de energía alternativas a la energía fósil a fin de reducir las emisiones y el impacto de las actividades humanas.

Es en este contexto en el que el hidrógeno se ha vuelto famoso. Lo llamamos verde o renovable, pero, ¿son correctos estos términos?

¿Qué es el hidrógeno?

El hidrógeno (H) es el elemento más presente en el universo. Es el primer elemento de la tabla periódica. Es el átomo más simple y pequeño del mundo pero que se encuentra poco en su forma más natural, es decir un solo átomo de hidrógeno. En la mayoría de los casos se junta con otros átomos para formar una molécula diatómica (H2). En condiciones normales se encuentra en estado gaseoso, y es insípido, incoloro e inodoro.

¿Es renovable?

Al juntarse siempre con otros átomos para formar moléculas es necesario extraer el hidrógeno para poder usarlo. Y aquí el tema es controvertido ya que el hidrógeno se extrae al 95% del petróleo, del carbono o del gas; o sea, de energías fósiles. Es imposible en este caso clasificarlo de energía verde y, de hecho, se usa el término hidrógeno gris.

¿Existen maneras más sostenibles de extraer el hidrógeno?

Separar la molécula del agua H2O para extraer el dihidrógeno es una opción menos contaminante, aunque requiere todavía mucha energía y es más costosa. Es lo que llamamos hidrógeno verde. Siempre que el proceso de extracción se haga mediante fuentes de energías renovables será llamado hidrógeno verde.

Existe también el hidrógeno azul que no es más que la producción de hidrógeno gris junto con una captación del CO2 para limitar sus emisiones. 

¿Por qué se habla tanto del hidrógeno?

Este gas es interesante ya que libera cuatro veces más energía que el carbono y tres veces más que el petróleo y sobre todo porque el hidrógeno podría ser la solución al punto negro de las energías renovables: su almacenamiento

De hecho, las fuentes renovables no producen de manera continua al depender muchas veces de factores meteorológicos,  el viento para la eólica y el sol para la fotovoltaica, por ejemplo. Por lo tanto, hace falta almacenarla para poder usarla cuando las condiciones necesarias para su producción no están reunidas.

El uso del hidrógeno como electricidad sólo genera como residuo agua y no emite gases de efecto invernadero en la atmósfera por lo que es muy interesante para combatir las emisiones de CO2.

Pero, para poder llamarlo hidrógeno renovable, todo el proceso que lleva a su uso final como electricidad tiene que hacerse mediante fuentes de energías renovables.

En conclusión

El hidrógeno se extrae de fuentes de energía para usarse luego como electricidad que emite únicamente agua en el aire. Su carácter sostenible depende de su forma de producción, todavía costosa, pero que podría revolucionar el sector del transporte y su tasa de emisiones de CO2 muy elevada.